martes, 22 de septiembre de 2015

Reflexión del 22 de Septiembre del 2015






Hola, nuevamente nos volvemos a encontrar en este espacio que para mi es una gran bendición. Quiero platicarles en esta ocasión algo que aprendí de la experiencia reciente de perder a mi madre y su proceso de muerte.

Cuando nos enfrentamos a nuestros límites y experimentamos la frustración surge en nosotros un sentimiento de impotencia que nos causa mucho dolor. Es precisamente cuando  en estos momentos nos preguntamos ¿Dónde está Dios? La respuesta es: ¡Ahí precisamente, en la frustración es donde está Dios!

Dice la Biblia en 2 Corintios 12:10Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”

Este texto nos dice que la frustración y sentirnos impotentes es parte del plan de Dios en nuestra vida para enseñarnos a depender de Él y encontrar nuestra fortaleza no en nuestras capacidades y recursos, sino en Dios. Él nos permite llegar a nuestros límites para que entre en acción su amor y poder.
Ver a mi madre morir poco a poco y presenciar como su cuerpo se iba deteriorando día a día me llevó a reconocerme limitado y débil, pero a la vez fuerte en Dios. Se dice muy fácil pero es un proceso de mucho dolor.

El aprendizaje  es que debemos de aceptar nuestra limitación con acción de gracias. Vivir en fe cada aspecto de nuestra vida y confiar en que lo que Dios hace es lo mejor para nosotros. Si lo mejor, incluso la pérdida de un ser querido, aunque claro, al principio no lo entendamos así.

Cuando contactes con tu debilidad dale gracias a Dios porque entonces empezaras a experimentar la verdadera fortaleza. Cuando llegues a tus límites gózate porque mirarás nuevos horizontes y descubrirás nuevos sentidos de vida. Cuando sientas que ya no puedes más prepárate porque grandes bendiciones brotarán de tu sufrimiento.
Cuánta razón hay en las palabra de Pablo: “Cuando soy débil…. Entonces soy fuerte”

Hasta la próxima…….. y cuando nos volvamos a ver espero que seamos más fuerte en Dios.
 














Roy Bautista A.
Pastor

martes, 8 de septiembre de 2015

Reflexión del 8 de Septiembre del 2015







Hola es un gusto saludarle al inicio de esta semana.
Es para mí una gran bendición compartir con ustedes este espacio en donde podemos reflexionar sobre las cosas que nos pasan y descubrir siempre que Dios ha sido fiel, claro, en el momento de la prueba es muy difícil entender esta verdad, pero pasado el tiempo vemos las cosas de diferente manera.

Leía de la Doctora Elisabeth Lukas quien es logoterapeuta una frase que me impacto en su libro “Ganar y perder” dice: “Todo llega pero nada se queda” Me hizo pensar en lo que el libro de Eclesiastés 3:1 dice acerca del las cosas que nos pasan  “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.”, y en los siguientes versículos nos dice que cada situación tiene un tiempo de inicio y un tiempo en que el tal situación finaliza.

Quizá ahora mismo estés pasando por alguna situación  complicada, créeme terminará. Recuerda: “Todo llega pero nada se queda” El dolor que ahora puedes sentir con el tiempo y la ayuda de Dios se irá calmando hasta verlo después como una experiencia de crecimiento.
Sin embargo esto también tiene que ver con la bendiciones, si ahora las tienes disfrútalas y valorarlas porque tampoco son eternas. Un día ya no estarán: “Todo llega pero nada se queda”

La pregunta es: ¿Entonces dónde está el secreto de la felicidad? El secreto está en saber que siempre que se pierde algo también algo se gana, y siempre que se gana algo, algo se pierde.  Entender que no podemos tenerlo todo en la vida nos ayuda a confiar en Dios y descansar en Él.  Pero también el secreto de esta felicidad está en saber soltar. El daño emocional es porque no sabemos soltar, queremos seguir aferrados a aquello es ya es tiempo de que se vaya y este aferrarse es lo que nos genera dolor. En la vida nada ni nadie nos pertenecen, tendrías que aprender a disfrutar cuando tenemos a las personas y a las cosas que nos llenan de alegría y ser maduros para dejarlas ir cuando así deba de ser.

Saber soltar significa saber confiar en Dios, en su sabiduría y cuidado que tiene de nosotros. Si ahora te está costando dejar ir algo que ya no tiene sentido que siga te invito para que descanses en Dios y Eclesiastés capítulo 3 hable a tu corazón para darte sabiduría y entendimiento del proceso de la vida.
Recuerda: “Todo llega pero nada se queda”

Hasta la próxima semana.

Roy Bautista 





martes, 25 de agosto de 2015

Reflexión del 25 de Agosto del 2015




Palabras de Esperanza
25 de Agosto del 2015
Pastor Roy Bautista


Hola que tal, que bendición poder encontrarnos nuevamente en este espacio que espero esté siendo de mucha bendición.
En este semana quiero compartir con ustedes un texto que para mi tiene un profundo significado del cuidado y del amor de Dios para cada uno de nosotros.

Dice el Salmo 91:4 "Con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estarás seguro"  Un símbolo sin duda del amor maternal con el que nuestro Señor siempre nos trata.

Las personas aprendemos de nuestros padres cosas muy importantes. Por ejemplo de la madre aprendemos el amor, el apego, el cuidado que el hogar ofrece. La madre enseña el mundo de adentro. Del padre aprendemos a salir, a desarrollarnos, a enfrentar los grandes desafíos de la vida, es decir, una vida independiente. Sin embargo aún cuando ya somos maduros siempre el "ir a casa" y sentir el ambiente y toda la protección que nos recuerda nuestra infancia es como un pequeño remanso en medio de la lucha diaria. Es como saber que aunque la vida es difícil siempre tenemos un lugar a donde sentirnos seguros y amados incondicionalmente.

Algo similar nos dice este texto. Dios no sólo es un padre que nos anima a la vida y nos invita a hacernos adultos para vivir plenamente, sino que también es como una madre que con tanto amor nos cubre "Como la gallina a sus polluelos" en momentos de dolor y prueba.

Se vale de pronto en la vida buscar ese cobijo y ese amor maternal de Dios. Se vale ante las pruebas que vivimos buscar refugio cual niños necesitados. Este texto nos enseña no sólo que podemos darnos permiso de sentirnos así, sino que también nos enseña que Dios es tierno y sabe nuestra necesidad. A veces pensamos que Dios está tan ocupado, tan lejano, o es tan exigente que me va a juzgar por sentirme débil (imágenes que tienen que ver de como fue mi padre); y que además Él está dispuesto a brindar esa ternura y cuidado.

Querido hermano, se que en la vida hay días nublados, días de lluvia y días de tormenta. Por muy fuertes que seamos, por mucha capacidad que tengamos, por mucha madurez que hayamos adquirido en la vida, siempre necesitaremos ese "lugar" que en medio de nuestra vulnerabilidad y fragilidad podemos acercarnos y encontrar, no al Dios que juzga o regaña o descalifica o desecha; sino al Dios que como una madre siempre está dispuesta a brindarle a sus hijos compasión y amor.
Si ahora estás viviendo una situación  de tormenta ya sabes que existe un lugar donde serás cuidado y restaurado.

Nada mejor que la presencia de Dios y recuerda ..... debajo de sus alas estarás seguro.


Dios te bendiga


Roy Bautista
Pastor
Armonía Familiar



martes, 11 de agosto de 2015

Reflexión del 11 de Agosto del 2015




Palabras de Esperanza
11 de Agosto del 2015
Pastor Roy Bautista


¡Hola! es un gusto saludarte nuevamente. Deseo dejarte esta reflexión para que la medites en la semana.

La manera en que concibo la vida influye en como enfrento cada situación. ¿Quién no quisiera una vida sin problemas y pérdidas? ¿A quién no le gustaría vivir una vida siempre prospera? Sin embargo la realidad es que todos las personas enfrentamos problemas.


Si fuimos sobre protegidos por nuestros padres y nos resolvieron todo en la vida nos quitaron la capacidad de enfrentar los problemas y de resolverlos de una manera adecuada. Nos quitaron iniciativa, seguridad, creatividad y esperanza. De tal manera que cuando en la vida adulta pasamos por alguna crisis no sabemos que hacer, nos angustiamos y hasta podemos deprimirnos.


Si crecimos en hogares "perfeccionistas" los momentos de adversidad en la vida son vistos como fracasos y grandes errores. Nos culpan y nos culpamos por la situación siendo demasiado severos con nosotros mismos, cosa que nos lleva a no enfrentar el problema con flexibilidad y crecimiento; quedándonos estancamos en la culpa y no terminamos por aprender de la experiencia vivida.


Si crecimos en una burbuja espiritual y creemos en un "dios" tipo "papi" que está a nuestro servicio y capricho, y de pronto llega la prueba o la necesidad, entonces nos enojamos con Dios y nuestra vida espiritual se empieza atrofiar hasta llevarnos a renegar de DIos y en muchas ocasiones a dejar la fe.


¿Que pasaría si por el contrario veo la vida de una manera adulta, madura y flexible? Las pruebas serán experiencias para crecer, las crisis serán una oportunidad para crecer y siempre descubriremos un sentido en cada situación.


La Biblia dice "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33). Jesús nunca nos prometió una vida sin aflicción. Y muchos menos nos prometio una vida perfecta. Pero mira como termina este texto:"Yo he vencido al mundo" Es decir nuestro éxito en la vida radica en la victoria de Jesús sobre todo lo que el mundo implica, esto es, pruebas, luchas,necesidades, estructuras e injusticias.


Por ello te invito a que si estás pasando alguna situación difícil no la veas desde tu perspectiva sino desde la de Jesús. Sin duda encontrarás dirección y una oportunidad de sacar lo mejor de cada situación.

Dios te bendiga

Hasta pronto



Roy Bautista
Pastor
Armonía Familiar








martes, 4 de agosto de 2015

Reflexión del 4 de Agosto del 2015



Palabras de Esperanza
4 de Agosto del 2015
Pastor Roy Bautista

Hola que tal es un gusto saludarles nuevamente. Quiero comentarte que una parte de mi tiempo lo invierto en dar terapia. Dios me dió la oportunidad de estudiar y ser logoterapeuta. Con esto quiero decirte que se muy bien cuando las personas están pasando por una crisis existencial o de valores o de decisiones que deban de tomar y ellos les lleve a una crisis. Son muchas las personas que han perdido el sentido de la vida y de su matrimonio. He visto a personas llorar de desesperación, de sentir culpa y de no encontrar una respuesta a lo que están enfrentando. Pero también he visto como con la ayuda de Dios poco a poco van recuperando nuevamente el rumbo de su vida y hacen de sus pérdidas y experiencias dolorosas verdaderas enseñanzas de crecimiento y de madurez increíble.

Todo esto te lo platico porque se que cuando estamos en un tiempo de crisis nadie nos entiende y en muchas ocasiones lo único que recibimos son consejos mal dados o regaños tipo sermón que no hacen sino confundirnos más.
¿Sabes que he aprendido en momentos así? Hay un pasaje de la Biblia que para mi define lo que es Dios siempre en nuestra vida :

" Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación" (2da Corintios 1:3)

En muchas ocasiones no  encontraremos una respuesta de Dios a lo que nos pasa. Te explico: 
Primero, aunque nos dieran una respuesta del ¿por que?, seguramente no nos quedaríamos conformes, porque siempre pensaríamos que, lo que nos pasa es injusto o no debería de estarnos pasando. 
Segundo porque Dios no tiene porque darnos una explicación de lo que permite que nos pase, y 
Tercero, a la pregunta que hacen las personas de ¿Por qué me pasa esto a mi? respondemos con otra pregunta ¿Por qué no? Es decir quienes somos nosotros para que estemos exentos de lo que a la mayoría de las personas les pasa..

Como ves en momentos difíciles no hay respuesta, y de pronto parece que no hay sentido. Pero la promesa del texto antes mencionado es que Dios es Padre de toda consolación. Es decir lo que debería de bastarnos es el consuelo que Dios nos dará en momentos oscuros. Me recuerda lo que el apóstol Pablo nos dice :

"Y me alegro también de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuando más débil me siento es cuando más fuerte soy." (2da Corintios 12:10)

Las respuestas no contestadas de Pablo, las pruebas que no tenían una explicación y las muchas veces que tuvo que afrontar la soledad fueron lo que le dieron a su vida una gran fortaleza.
No quiero mentirte. A muchas de tus preguntas Dios no responderá y en más de una ocasión pasarás por momentos de prueba. Pero esto no debe llevarte al desánimo o al resentimiento, tendrás que superarlo con madurez y descubrir un sentido, un "para que"

Recuerda que lo único seguro es el consuelo que Dios nos ofrece, esto no cambia la situación ..... pero sin duda te cambiará a ti; y eso, es gran ganancia.

Dios te bendiga.


Hasta pronto



Roy Bautista
Pastor
Armonía Familiar




martes, 28 de julio de 2015

Reflexión del 28 de Julio del 2015



Palabras de Esperanza
28 de Julio del 2015
Pastor Roy Bautista


Uno de los momentos más difíciles en la vida es cuando no entendemos porque enfrentamos pérdidas y dolor. Cuando llegamos a entender tenemos una sensación de conformarnos a la que nos pasa. Pero en muchas ocasiones por más que preguntemos no habrá una respuesta, por lo menos clara y convincente.

Hay cosas en la vida que no se explican desde la razón sino desde la fe. No se explican desde lo que vemos sino desde lo que no vemos, no se explican desde lo que nos gustaría sino  desde lo que debe de ser.

Aquellos que hemos construido una relación personal con Dios tenemos la certeza de que aunque no entendemos el porque de muchas cosas, Dios tiene el control.

La pregunta es ¿Cómo logramos superar aquello que no entendemos? ¿Cómo podemos seguir abrazando la vida con pasión y esperanza? Quiero llevarte al pasaje de 1 Juan 5:4 "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es 
la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe".

La respuesta de porque seguimos adelante es porque tenemos una fe que nos sostiene y nos lleva a estar confiados en el obrar de Dios. Quizá ahora mismo estés enfrentando  algún problema que no entiendas porque está pasando. Ahora mismo puedes estar sumido en una gran sufrimiento y pareciera que no hay nada que pueda calmarlo. Tal vez estés enfrentando alguna pérdida y estás enojado (a) y estás reclamándole a Dios. Déjame te comento que estás en todo tu derecho de estar así.

La vida de un cristiano se vive siempre entre lo que palpamos como realidad y entre lo que Dios nos enseña en su palabra.  Lo que ha vencido a la incredulidad, el dolor y nuestras más grandes pérdidas es la fe. Una fe que descansa en un Dios fiel y lleno de amor. Nuestra fe descansa en que cada circunstancia Dios la usa para perfeccionarnos y hacernos madurar. Nuestra fe descansa en la promesa de que Dios nunca nos dejará aún cuando andemos en el valle de la sombra y de la muerte.

Lo que nos hace más que vencedores no son nuestras fuerzas o nuestra inteligencia sino la fe descansa en un Dios vivo y verdadero.
Hoy te animo a que cualquier cosa que estés enfrentando la vivas desde esta fe en nuestro Señor. Descansa que el cuida tu vida.

Hasta la próxima.


Dios te bendiga

Roy Bautista
Pastor
Armonía Familiar



lunes, 20 de julio de 2015

Reflexión del 21 de Julio del 2015


Palabras de Esperanza
21 de Julio del 2015
Pastor Roy Bautista


¡Que tal! es un gusto saludarles en este inicio de semana. 

Después de reflexionar sobre la felicidad, y como encontrarla según el Salmo 1, quiero abordar un tema que me parece muy importante creer, con todo nuestro corazón.

Estoy seguro que muchos de nosotros, hemos pasado por momentos, que  no alcanzamos a comprender porque pasan. En mi experiencia pastoral me ha tocado atender a personas en situaciones de mucho dolor. En ese momento, no hay palabras, ni soluciones y ni siquiera textos, que calmen el dolor.
Imaginemos por un momento, que todo esto que pasa, no tuviera ningún sentido, es decir, no tuviera un propósito. Simplemente caeríamos en una gran desesperación y angustia.
La Biblia nos enseña que "Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" (Filipenses 1:6) Esto significa, que aunque no alcancemos a entender lo que nos pasa, si podemos confiar en que Dios, está perfeccionando nuestra vida.

Este entendimiento del propósito de Dios, es algo que tendremos que ir descubriendo en un proceso. No se da de la noche a la mañana, ni tampoco alguien puede venir a decirnos dicho propósito. Tal propósito lo iremos descubriendo, el proceso de crecer en base a las experiencias. No te preocupes por entender el propósito de Dios, si ahora mismo estás pasando por algún problema. Sólo no olvides que está en control de todo lo que pasa en nuestra vida.

Sea lo que sea pasemos en  momentos de prueba, servirá para nuestro crecimiento personal. Con esto quiero decir que todo lo que Dios permite y obra en nuestras vidas sea prosperidad o escasez, sea salud o enfermedad, sean ganancias o pérdidas; son momentos de Dios para formarnos porque todo en Dios obra para bien. Con toda razón se dice que "el sufrimiento abre nuestros ojos" ¿Cuántas cosas aprendemos más, de los momentos difíciles, que de las fáciles? ¿Cuánto crecimiento obtenemos,  a nivel pareja o en la relación con los hijos o en la valoración de la vida, ante situaciones adversas?

Nuestra cultura egoísta e infantil, nos ha enseñando a fugarnos de los problemas, y a no darles la dimensión que tienen. Es decir,  pensamos que no nos debe de pasar nada, que ninguna persona cercana a nosotros debe morir, o que siempre tendremos recursos para vivir cómodamente. Si vemos la vida con sus ingredientes como la finitud, fragilidad y vulnerabilidad, entonces de alguna manera, nos prepararemos para enfrentar estos momentos cuando lleguen, con una actitud de confianza en Dios.

Te invito a que en medio de las tormentas, sea Dios tu fortaleza y consuelo. Recuerda algo grande está formando ahora en tu vida.

Que Dios te bendiga


Hasta la próxima

Roy Bautista
Pastor
Armonía Familiar




martes, 14 de julio de 2015

Reflexión del 14 de Julio del 2015



Palabras de Esperanza
14 de Julio del 2015
Pastor Roy Bautista


¡¡¡ Que tal !!! Es un gusto saludarles nuevamente. Es mi deseo se encuentren bien,  bajo el cuidado de Dios.

La semana pasada inicié esta sección escribiendo sobre la felicidad. Comentaba, entre otras cosas, que no es algo que nos cae mágicamente sino que se debe construir, sobre principios que Dios nos dio en su palabra.

Tomé  la enseñanza del Salmo 1, en donde se nos dice dichos principios de la felicidad, como elegir, tomar decisiones correctas y hacer de Dios y su palabra el centro y la norma de la vida. Algo así como vivir bajo los mandatos de Dios y no bajo la ética del mundo.
Este hermoso Salmo nos sigue enseñando que el secreto de la felicidad no consiste en acumular bienes, poder, fama, control e incluso personas. Que interesante. La corriente de la sociedad actual nos enseña que la felicidad consiste precisamente en lograr todo esto. La experiencia y testimonios de vida de muchas personas nos muestran que personas que han logrado todo esto siguen con un gran vacío que no les permite ser felices.

El versículo 3 de este Salmo 1 nos dice que la felicidad es una vida que siempre da fruto en cualquier momento.  Analicemos esto. Dar fruto significa que nuestra vida es útil para bendecir a otras personas. Es decir rompemos el egoísmo e invertimos nuestra vida y recursos. Salimos de nosotros para encontrarnos con las carencias y dolor de los semejantes.
El símil de este texto es "como árbol junto a corrientes de agua" Creo que nos es difícil imaginarnos como es un árbol que está junto a las corrientes de las aguas. Bajo cualquier situación siempre da fruto. Es decir que no importa que situación estés enfrentando Dios quiere usarte, de nuestros más grandes dolores y tragedias podemos sacar algo que bendiga e ilumine a otras personas. Esto es felicidad. Quizá la pregunta es: ¿Se puede ser feliz en medio de una crisis económica o cuando nos han dado la noticia de una pérdida o cuando nos han diagnosticado una enfermedad terminal? La respuesta por muy simple que parezca es SI porque la felicidad consiste no en tener sino en dar ..... incluso en las circunstancias más difíciles.
El versículo 3 termina diciendo que el resultado de vivir como dice la Biblia es la prosperidad. Aclaremos algo importante. Las personas buscan la prosperidad para ser felices, y si algo falta en su lista de la prosperidad entonces no son felices. La Biblia enseña que la prosperidad es el resultado de ..... es algo que viene como consecuencia.
Ahora bien la prosperidad de la que la Biblia nos habla, no es superficial, significa un crecimiento espiritual, emocional, de nuestras relaciones interpersonales y claro, desde la voluntad de Dios lo material Dios se encarga de darlo.
Es mi deseo que está reflexión pueda traer esperanza a tu vida. Recuerda no importa lo que estés viviendo, ser feliz es una decisión personal que tiene como fundamento una creciente relación con Dios.
Nos encontramos la próxima semana en esta sección de Armonía Familiar.
Hasta pronto.
Dios te bendiga.


Roy Bautista
Pastor
Armonía Familiar






martes, 7 de julio de 2015

Reflexión del 7 de Julio del 2015




Palabras de Esperanza
7 de Julio del 2015
Pastor Roy Bautista

Quiero darte la bienvenida a este blog "PALABRAS DE ESPERANZA", parte del ministerio de Armonía Familiar (#armoniafamiliar). El propósito es compartir contigo una palabra que pueda ser útil en tu vida diaria.

Doy inicio con una realidad de nuestro tiempo, tan buscada, pero a la vez tan lejana de la vida actual. En general la buscamos en el dinero, en las cosas materiales, en la comodidades, en lo logros, etc. Me refiero a la felicidad. De hecho la crisis existencial es porque pensamos que la felicidad es llegar a algo y cuando llegamos a ese algo nos damos cuenta que seguimos igual de vacíos, llevándonos a la desesperanza.

Hoy más que nunca nos sentimos amenazados. La inseguridad, la crisis de valores y la vida sin límites parecen alejarnos cada vez más de la felicidad. Quiero compartir contigo algunos principios que la Biblia nos da para encontrar y vivir de una manera plena y feliz.
Quiero empezar con esto. La felicidad no es “algo” que aparece de pronto. No es algo que nos cae del cielo, y mucho menos no es algo que se logre mágicamente. La felicidad es una construcción que hacemos día a día, es una conquista del carácter y disciplina fundados en Dios. Al final de cuentas es una decisión que hacemos.

Quiero llevarte al Salmo 1:1 Dice así la Palabra de Dios: “Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con los pecadores, ni se juntan con burlones”. 
Lo que este texto nos está enseñando es  que hay que estar dispuestos a pagar un precio para llevar una vida sana y plena. Los malos consejos, las amistades que influyen en nuestra manera de ser de una manera negativa terminarán por afectarnos y llevarnos a caminos incorrectos.  La felicidad no es la vida desordenada sin límites, no es  vivir en el egoísmo satisfaciendo sólo mis necesidades. Es todo lo contrario: Es una vida con límites y responsabilidad. De tal manera que si estás viviendo para ti mismo lo más seguro es que estás en el camino de la infelicidad

El versículo 2 del mismo Salmo 1 dice: “Sino que se deleita en la ley del Señor, meditando en ella día y noche” Encontramos un segundo principio para ser felices: “Hacer de la Biblia una prioridad y guía en mis decisiones y conducta.
La tentación más grande que enfrenta el ser humano es vivir sin Dios, para ser él mismo “dios” con sus reglas y principios que justifican su actuar. Dejamos de tener absolutos para vivir cada quien según su manera de ver las cosas. Desde luego este camino es lo que la Biblia llama camino de muerte. Simplemente una vida sin ser felices.

La Biblia va a normar dos áreas muy importantes: El ser y el tener. Hoy el valor de nuestro ser está  determinado por cuanto tenemos. Es decir la meta en la vida es poseer al precio que sea. Para afirmar mi valor necesito tener más y más. Más sexo, más poder, más dinero, más atención etc. ¿Te das cuenta como entonces no existen límites? El límite es mi ambición.
La Palabra nos enseña que cuando mi ser está orientado a Dios entonces el tener se convierte en una bendición que me llevará a descubrir la felicidad. Porque el tener en Dios no se mide en cantidad sino en bendición. La cantidad no siempre es bendición, así como la bendición no siempre es cantidad.

¿Dónde entonces está la felicidad? ¡En la bendición que Dios da a nuestra vida bajo sus principios y normas.
Entonces queridos amigos  si queremos ser felices debemos encontrar primeramente a Dios por medio de la Biblia siguiendo sus mandamientos.

Te espero la siguiente semana para seguir reflexionando sobre este tema de la felicidad.

¡¡¡ hasta pronto !!!


Roy Bautista
Pastor
Armonía Familiar